Espacios comunes
Haitzalde, como nueva edificación, se presenta innovadora pero a la vez integrada en el entorno donde se implanta. Con una cubierta vegetal, sus cubos-terraza de madera y los sustentos de las paredes de piedra, la mirada directa al mar se habilita mediante sus amplias cristaleras.
Las habitaciones son únicas, singulares y cada una particular, para que el visitante pueda sentir su experiencia particular. Los espacios que comparten son el monte y el mar, donde las cómodas hamacas y la propia hierba permiten el mejor descanso y que quien nos visite se relaje por completo.
Una amplia y luminosa sala-comedor, una zona de comedor para desayunos, una terraza común y las terrazas particulares de las habitaciones de planta baja han sido concebidos a fin de aportar un añadido complementario a las habitaciones.
El Salón
La casa cuenta con un amplio salón de uso común para los huéspedes, en un espacio que se liga con la zona de desayunos y la terraza exterior, siempre mirando al mar pero a la vez resguardada del viento.
En la primera planta se habilita una segunda terraza, en la que la pizarra del suelo y la piedra de la pared crean un espacio acogedor y natural, soleado durante todo el día.
La Cocina
La casa ofrece un servicio de desayunos exclusivamente para los huéspedes. Un desayuno con productos caseros labrados y elaborados en nuestra huerta, además de productos salados, aceites, frutas, etc en un comedor con grandes ventanales abiertos a la terraza exterior o en la misma terraza cuando el tiempo lo permite es la mejor manera de comenzar la jornada
Los desayunos se sirven entre las 8:30 y las 10:30h de la mañana.